Ricardo Valenzuela
Ante la opresión solo queda la victoria
De hombres que son libres y valientes
Que jamás aceptarán ser dependientes
Y combatirán siempre esa fatal escoria
Y solo con esa arma lograrán la gloria
Los que saben libertad es su vertiente
Y su lucha solo tendrá un expediente
Y siempre vivirá en nuestra memoria
Ricardo Valenzuela
Que tragedia tan grande es la desesperanza
Pero también es la gran tragedia el permitir
El no definir tu camino y tampoco el porvenir
Pues sumergido tú has perdido la esperanza
Esa fuerza letal que nos arrebata la confianza
Nos expropia la creatividad, las ganas de vivir
Para luego sumergirnos en el infierno y sufrir
Así nos invade, nos paraliza y siempre avanza
Ricardo Valenzuela
Que bella fortaleza la de ese gran tornado
Que sin dudar enfrenta a tantos demonios
Aun en contra de apuestas y esos momios
El tornado se llama Maria Corina Machado
Todos esos tiranos nunca han encontrado
Algún arma que sea mortal y tan potente
Y combatir el fornido poder de esa gente
Que esta generala espiritual ha cultivado
Ricardo Valenzuela
Todos buscamos la elusiva felicidad
Sin realmente conocer su definición
Y nos sumergimos con esa obsesión
Y así perdemos valores y moralidad
La convertimos en la gran finalidad
Dominados por esa negra ambición
Para luego ocultar nuestra intención
Y poder actuar con gran naturalidad
Ricardo Valenzuela
La acción humana se debe calificar
Premiando o castigando a su actor
En libertad y un gobierno espectador
Y los utensilios que habrán de usar
La esperanza sola nunca constituye
Debe estar acompañada de la acción
No basta asesores, consejos, opinión
Desanimo es lo que siempre destituye
Tampoco basta una gran inspiración
Hay millones de intuitivos fracasados
No toman acción quedan petrificados
Cuando otros ejecutan con precisión
Ricardo Valenzuela
Diosa que yo vi con admiración y delirio
Entre las mujeres más bellas y benditas
La más bella en un jardín de margaritas
Diosa a la que cada noche enciendo lirio
Diosa entre tantas santas la más divina
Diosa residente en el bosque durmiente
Quien lograba yo me sintiera impaciente
Propietaria de luz de amor bella y prima
Ricardo Valenzuela
La conocí un frio y triste invierno
Iba sola llorando bajo la tormenta
Con ese cielo gris que incrementa
Entorno que ya lucía como averno
Y surgía muy potente algo interno
Que recorría mi cuerpo a caudales
Y supe no eran las fuerzas casuales
Que me invadían también lo externo
Ricardo Valenzuela
La conocí en lejano y misterioso oriente
Aquel otoño nublado y tan embelesador
En una vía floreada de su bello corredor
Y solo aquella visión sería ya suficiente
Era alta, fina, de postura impresionante
Un radiante sol de mañanas vespertinas
A su alrededor volaban esas golondrinas
Supe sería mi luz y mi nuevo expediente
Soplaba aquel viento fino y embriagador
Con la aroma de cerezos cuando florecen
Aquellas rosas que embriagan y merecen
Era día lluvioso el escenario para el amor
Ricardo Valenzuela
La conocí en lejano y misterioso oriente
Aquel otoño nublado y tan embelesador
En una vía floreada de su bello corredor
Y solo aquella visión sería ya suficiente
Era alta, fina, de postura impresionante
Un radiante sol de mañanas vespertinas
A su alrededor volaban esas golondrinas
Supe sería mi luz y mi nuevo expediente
Soplaba aquel viento fino y embriagador
Con la aroma de cerezos cuando florecen
Aquellas rosas que embriagan y merecen
Era día lluvioso el escenario para el amor
Ricardo Valenzuela
La conocí una noche en una posta del camino
Iluminó mi triste senda que estaba tan oscura
Se convirtió en mi cielo, aire, mar y mi locura
Dominó mi voluntad como solo lo hace el vino
Era muy joven, hermosa, caminaba cual felino
Su sonrisa iluminaba como el sol de primavera
Rostro angelical, ojos negros y linda cabellera
Celestial visión señalando mi ruta y mi destino
Ricardo Valenzuela 1993
La belleza de un buen día solo dura
Lo que dura este sol tan arrogante
Pues la luz de la luna no es bastante
Pero dura, dura poco y es muy pura
La belleza de una flor en la llanura
Dura poco pues el sol mata su aroma
Dura un día pues el sol nunca perdona
Y la destruye con su fuego sin mesura
La belleza de un amor que se apresura
Dura mucho en el pecho que lo guarda
Dura poco cuando alguno se acobarda
No dura nada cuando el otro lo fractura
La belleza de un invierno que tortura
Dura mucho, dura poco o dura nada
Dura solo hasta que llega la alborada
Muere un sueño etiquetado de locura
La belleza de un gran beso sí perdura
Dura mucho cuando en él se da la vida
Dura más cuando a ese amor se le valida
Pero no dura en un amor sin estructura
Pero el amor que siempre tiene su postura
El cuerpo duerme y tal vez nunca despierte
Muere el cuerpo si se enfrenta con la muerte
Pero ese amor sigue flotando en la espesura
Gracias hermosa por tan bella travesura
Gracias preciosa pues me dista nueva vida
Gracias también aunque ahora me despida
Que yo solo viví mientras duraba tu aventura
Ricardo Valenzuela
Juventud, que ya me has abandonado
Y por más que ruego y te lo he pedido
Que me regreses el tiempo ya perdido
Y tajantemente siempre lo has negado
Y así terco sigo urdiendo en el pasado
Busco una válida razón para suplicarte
Una extensión, te ofrezco compensarte
La razón tan impotente del equivocado
Veo claro lo que yo pude haber logrado
Aquellos años que fueran despreciados
Años de gran confusión y esos pecados
Sigo repitiendo argumento presentado
Ricardo Valenzuela
Dicen por ahí la juventud es un tesoro
Y confundido me acomodo pa observar
A todes, neutros, trans, homos transitar
Sorprendido con esta variedad casi lloro
Pasan hombres que quieren ser mujeres
Veo mujeres bigotonas y parecen machos
Otros muy pintados parecen mamarrachos
Me pregunto cuáles serán sus quehaceres
Mas que tesoros me parecen las parvadas
De los novillos que ya se han desperillado
Veo otros que no saben en cual excusado
Y todo esto hace un mazacote pal arriada
Ricardo Valenzuela
Juventud regalo que cuando te alejas yo añoro
Años de fiesta, aventuras y malas sugestiones
Imposible no rimaba con sueños ni mis acciones
Y ya hasta lo posible me abandona y yo imploro
Yo navegué mi ruta con gran dignidad y decoro
Y siempre lo hice con mis las velas desplegadas
Y que el viento me llevara a tierras embrujadas
Porque yo estaba seguro encontraría ese tesoro
Ricardo Valenzuela
Juventud fuiste cómplice, mi compañera
De tantas aventuras bellas e inolvidables
Misteriosas rutas, peligrosas, envidiables
Pues siempre te llevaba a donde yo fuera
Contigo siempre vigilante en mi cabecera
Conocí la belleza de mis primeros amores
Pero también conocí los lacerantes dolores
De algún amor equivocado me los surtiera
Ricardo Valenzuela
El que camina arriesga el tropezar
El que corre puede sufrir una caída
Pero esos estacionados de por vida
Se cubren de telarañas para culpar
El que camina siempre puede llegar
El que corre de seguro llegará antes
El inmóvil solo tiene sus desplantes
Cree que la suerte lo ha de premiar
Ricardo Valenzuela
Hace tiempo yo hice este juramento
De vivir con pasión, aunque sufriera
Estaba seguro de llegar a esa ladera
Donde siempre la cubre la primavera
Y la escogí para mi nuevo nacimiento
Luego dejar que vuele el pensamiento
Y buscar ayuda en el gran firmamento
Y cuando ya no esté supla mi ausencia
Pues yono quiero pagar la consecuencia
Y tampoco ser ese ruidoso instrumento
Yo ya quisiera regresar a mi elemento
Pues yo nuca quise una vida ordinaria
Tampoco que mi vida fuera subsidiaria
Y nunca de nada fuera solo ornamento
En mi ruta encuentro con regularidad
Falsos ángeles que afirman conocerte
Evítalos porque pueden sorprenderte
Con traiciones que es su especialidad
Son esos sepulcros muy blanqueados
Blanca apariencia y llenos de gusanos
Devoran cadáveres de seres humanos
Tan piadosos que caminan encorvados
Son gran expresión de esas hipocresías
Muy persignados nunca vacilan en usar
Su rosario y todo lo necesario al abusar
Como herramientas para sus correrías
Ricardo Valenzuela
La ame tanto sin condiciones y sin medida
Era una luz brillante y el faro de mi camino
Era mi cielo azul, el referente de mi destino
Alimento del alma y se me escapaba la vida
Jamás entendí que la razón se me extinguía
Jamás pensé ella pudiera abandonar el nido
Jamás pensé y sin pensar ahora la he perdido
Jamás pensé podía llorar tanto y lloro todavía
Ricardo Valenzuela
Comienza a vestir canas el verano
Los montes ya esperan este otoño
Amores de primavera ya sin retoño
Amantes de invierno lo ven cercano
Hace tiempo nos parecía tan lejano
El puerto y día que debíamos zarpar
Al punto que pretendíamos alcanzar
Para alejarnos del diabólico pantano
Para ya librarnos de este ser profano
El Invasor de mi tierra sin invitación
Para expropiarnos de vida y de razón
Pero el año lo convirtió ya en anciano
Ricardo Valenzuela
Ella cortó mis alas y no puedo volar
Perdí el rumbo y también mi sanidad
Ahora yo soy esclavo ya sin voluntad
Perdí la ruta y no la puedo encontrar
Sin ella yo jamás tendré más certeza
El edificio de vida se ha derrumbado
Mi caminar es moroso y muy pesado
Y ya no tengo energía, fe ni fortaleza
Era aire que respiraba en mi alborada
Era mi sol y sin sol nada nace ni crece
Me aterra mirar la tarde y desaparece
Soy solo humo de una fogata apagada
No hay enemigo más cruel que la incertidumbre
Maldición que ataca la humanidad como la plaga
Una agresión contra el mundo que sufre y divaga
Avanzadas siempre cortesía de la podredumbre
Es caminar una ruta donde nada se vislumbre
Son esas noches negras sin luna y sin estrellas
Esas noches interminables y nunca serán bellas
Avanzar a tientas entre esa gran muchedumbre
En esta ruta especial queremos la certidumbre
Fe y coraje no bastan y queremos la seguridad
No entendemos la duda es vía hacia la verdad
Nunca hay ruta segura para llegar a la cumbre
Sembraste viento y cosechas tempestades
Creíste siempre tener el mundo a tus pies
Pensaste la vida nunca te daría algún revés
Y ahora en la cara te explotan las verdades
Y te ha llegado ese tiempo de las apreturas
Cosecha muy amarga la que tu levantarás
Frutas podridas en ese huerto encontrarás
Y sigues maldiciendo tu suerte y te torturas
Ricardo Valenzuela
Gran enemigo y verdugo es esta ignorancia
Nos han repetido siempre tantos expertos
Los ignorantes estarán solo entre muertos
Pues para el ignorante no habrá esperanza
La ignorancia ha sido una cruel sentencia
Pues la ignorancia siempre nos encarcela
Porque siempre inicia la dolorosa secuela
Cuyo final nos ha llevado a la dependencia
Pero debemos seleccionar bien las fuentes
No solo las que nos ordenan debemos beber
Pues todas ellas te llevarán a ese proceder
Para decidir rutas que destruyen alicientes
Cielo mío, nos abandona el verano
Verano cuando germinan las flores
El de lluvias y los pájaros cantores
Caminemos amor ya dame la mano
Vida ya no te aflijas aun es temprano
La escarcha del otoño ya nos llamará
Con gracia seductora nos proclamará
Habremos dejado esto que es arcano
Es ya hora de abandonar lo cotidiano
Olvidarnos de tantas horas perdidas
También de esas intenciones fallidas
Pronto veremos ese otoño soberano
RICARDO VALENZUELA
Sentí hundirme, el mar ya me devoraba
Se me presentaba esa gran encrucijada
Tirar los remos y aceptar ruta fracasada
O derrotar esa furia que me destrozaba
Fue muy larga y dolorosa esta escalada
De tantos actos que claro pronunciaban
La dirección donde siempre presagiaban
El seguro destino de la vida descarriada
Y mi seducción sería siempre descarada
Pues ese menú ofrecido era tan atractivo
Que jamás pensé podría ser algo adictivo
Ni que mi ruta pudiera estar equivocada
Hoy siento he soñado después de aquel año
Cuando sangrando cuerpo y alma caminaba
Buscando ese lugar que sabia se encontraba
El rescate de mi vida y los pecados de antaño
Así inicié la caminata sufriendo a cada paso
Y al avanzar me desprendía de lo equivocado
Entendí hay presente, futuro, no solo pasado
Y aún tenía vida y mucha fuerza en mi regazo
Que triste y solitario me parecía aquel camino
Tantas espinas y miles de culpas a mi asecho
Jueces pagados me condenaban con despecho
Y yo seguía caminando como triste peregrino
Ricardo Valenzuela
Triste ver hombres perdiendo la templanza
Semejando siempre los buque extraviados
A tantos caminos que fueran abandonados
En medio de tempestad y ya sin esperanza
Navegando sin rumbo hacia la vaga utopía
Habiendo ya perdido rumbo y la conciencia
Pero mostrando siempre la clara evidencia
Que siguieron la ruta falsa que no convenia
La nave flotando solamente porque el viento
Sin nadie al timón habria así elegido camino
Hacia el puerto sin ley, aduana y clandestino
Ante este violento huracán, mortal y violento
Ricardo Valenzuela
Muy pocos hombres alcanzan la grandeza
Porque ignoran lo que siempre han tenido
Ese hombre que siempre sufre tan afligido
Y sin usar esas armas siempre se tropieza
Ese gran tesoro cortesía de esta naturaleza
Pero actuamos como dioses derrumbados
Vamos por el camino siempre preocupados
Zombis llenos de incertidumbre y tristeza
Ricardo Valenzuela
Enamórate de mí en este invierno
Enamórate de mí muy lentamente
Enamórate así que yo soy paciente
Pues solo yo te daré el amor eterno
Enamórate de mí, de mi yo interno
Enamórate de mí con tu gran locura
Enamórate despacito bella criatura
No me condenes vivir en el infierno
Esta vida bendita fue mi fuente ovejuna
Serian tantas aventuras y tan especiales
Que brotaran siempre como manantiales
yo sigo enamorado de la noche y su luna
Pues yo nunca acepté vivir en la comuna
Tampoco me formé en protestas masivas
De quejosos de sus condiciones abusivas
nunca fui de los que gritan desde tribuna
Ricardo Valenzuela
PARA MI SOBRINA EN SU BODA
Avanza bella y sonriendo hacia el altar
Las luces tenues iluminan su hermosura
Su corazón palpita afanoso y sin mesura
Es su boda la nueva ruta que debe tomar
La iglesia en silencio mirando su avanzar
Sus bellos ojos develan su gran felicidad
Rueda una lágrima de su amor y castidad
Su capitán la espera es ya hora de zarpar
Llega al altar donde la espera su destino
Una nueva vida de esposa y gran entrega
El de madre dulce que su oficio no delega
Un angel estará ahora velando tu camino
Sale del templo radiante la vida confrontar
Y va segura que su historia será muy bella
Como no serla para ti tan especial doncella
Ese gran futuro que juntos deben navegar
Camina sin dudas que te espera nueva vida
La vida hermosa que tanto tu habías soñado
Será la historia de un gran amor consolidado
Palacio donde tú serás la reina y consentida
Ricardo Valenzuela
Para mi nieta Victoria
Hoy es tu día muñeca de bellos ojos azules
Hoy es el día en que tú te debes de graduar
Esa ventana al futuro que debes programar
Apunta hacia las estrellas y nunca capitules
Eres mi orgullo, es importante te congratules
Se devela la hora donde se asoma el porvenir
Una parte de tu vida que tú sola debes decidir
Vas hacia el gran recinto, empaca esos baúles
Y si el camino se parte no dudes ni especules
Toma el camino recto, aunque sea el solitario
Más solitario fue el de Cristo hacia el calvario
Que siempre estarás protegida donde circules
Ricardo Valenzuela (1998) La belleza de un buen día solo dura Lo que quiera ese sol tan arrogante Pues la luz de la luna no es bas...
