Ricardo Valenzuela
Juventud fuiste cómplice, mi compañera
De tantas aventuras bellas e inolvidables
Misteriosas rutas, peligrosas, envidiables
Pues siempre te llevaba a donde yo fuera
Contigo siempre vigilante en mi cabecera
Conocí la belleza de mis primeros amores
Pero también conocí los lacerantes dolores
De algún amor equivocado me los surtiera
Con gran prisa subimos la enorme escalera
De una vida de ensueño que nos aguardaba
De grandes triunfos que yo nunca imaginaba
Una vida que al darme tanto me confundiera
Me llevabas hacia lo que me correspondiera
Algo que tantas veces hasta me horrorizaba
Corolario de eso que mi conducta provocaba
Pero con tu consejo no me dejabas asumiera
De repente ya no era lo que antes me atrajera
No me di cuenta de que me habías abandonado
Mi antigua fortaleza también se había alejado
Yo te invocaba, pero ya nadie me respondiera
Mis piernas no me llevan a donde yo quisiera
Las mujeres ya no miran mi antigua apostura
Cuando antes yo les provocaba gritos, locura
Miran, pero ya no provoco aquella ventolera
Te doy gracias pues en mi vida fuiste pionera
Ahora aplico la lógica y la razón del pensador
Nuestra travesía fue hermosa y de resplandor
Tengo paz y el lugar donde la vida convergiera
No comments:
Post a Comment