Ricardo Valenzuela
Muy pocos hombres alcanzan la grandeza
Porque ignoran lo que siempre han tenido
Ese hombre que siempre sufre tan afligido
Y sin usar esas armas siempre se tropieza
Ese gran tesoro cortesía de esta naturaleza
Pero actuamos como dioses derrumbados
Vamos por el camino siempre preocupados
Zombis llenos de incertidumbre y tristeza
Somos hijos de dios heredamos su destreza
Herencia que nos da ese potencial ilimitado
Pero nosotros mismos activamos el candado
Para aprisionar nuestra invencible fortaleza
Somos aquellas aguilitas raptadas de su nido
Y nos obligaron a crecer como tantos pollitos
Así nunca sentimos tener dones tan benditos
Nos ocultaron la verdad, nunca hemos sabido
Pero el hombre que usa el valor y su nobleza
Siempre mueve grandes montañas a su paso
Y jamás acepta residir con los tibios de abajo
Y que en su alma dan bienvenida a la pobreza
Debemos despertar el alma y dejar esa pereza
Este mundo amenazado necesita de guerreros
No aquellos que han viajado así como pasajeros
Sin pagar el pasaje aun teniendo tanta riqueza
Esos hombres que aceptan ya hemos perdido
Y sin honor ni combatir solo van a entregarse
Son esos cobardes buscando como cobijarse
Y aceptan esas prisiones que no han elegido
También habrá aquellos que logren la proeza
Son aquellos que nunca entregarán la espada
Porque nunca aceptarán la batalla terminada
Siempre seguirán luchando con toda su fiereza
No comments:
Post a Comment