Ricardo Valenzuela
La ame tanto sin condiciones y sin medida
Era una luz brillante y el faro de mi camino
Era mi cielo azul, el referente de mi destino
Alimento del alma y se me escapaba la vida
Jamás entendí que la razón se me extinguía
Jamás pensé ella pudiera abandonar el nido
Jamás pensé y sin pensar ahora la he perdido
Jamás pensé podía llorar tanto y lloro todavía
En mis noches las estrellas ya no brillan tanto
El cielo luce gris porque ha perdido sus colores
A todas horas la extraño, no tengo sus sabores
Y por mas que trato no puedo detener el llanto
Los valles están secos, han perdido su encanto
Los arroyos con gran pereza corren lentamente
El viento de las sierras furioso sopla inclemente
No quisiera gritar mi dolor, pero no me aguanto
De noche me despierto y me parece escucharla
Me levanto y veo que ya ha llegado la alborada
Loco salgo a buscarla en toda aquella explanada
Corro hacia ella y no le encuentro para abrazarla
Siento no corre el tiempo y siempre es temprano
Quisiera ese tiempo de la vida tuviera abreviación
Yo ya pagué demasiado por aquella sucia traición
Quiero caminar y no tengo quien me tome la mano
Cuento las horas del día, el frio me parece eterno
Las noches son tan largas el dolor nunca se apaga
Quisiera poder odiar a toda esa mujer que así paga
Y camino perdido sobre la magnitud de mi infierno
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