Ricardo Valenzuela
Entre tantas ruinas y escombros
Yace mi alma en su gran soledad
Sintiendo mi vida ya sin finalidad
Y cargo esta pena sobre hombros
Y aunque tu estés en la distancia
Esa gran distancia que nos divide
Mi cuerpo soberbio insiste y pide
Encontrarte, extraña tu fragancia
Embriagarme y siempre llenarme
De tu cuerpo, con prisa convertirte
En mi templo para allí comprimirte
Y solo a ti entonces yo consagrarme
Que esas sombras dejen de cubrirte
Para luego juramentar ante el señor
Que solo tuyo será siempre mi amor
Para junto a mi así siempre sentirte
Pero estas tan lejos y siempre sola
Pero no habrá lugar, pues no existe
Y hasta allí llevaré lo que tu perdiste
Pues este amor siempre me controla
Y mi amor sufre, pero cada día crece
De día y de noche disimula y suspira
Sin tu presencia no duerme ni respira
Y mi alma triste llorando se estremece
Y te repetiré hasta que tu entiendas
Que no me importa tu gran extravío
Te encontrare y tu amor será ya mío
Para mí la mas gran de tus ofrendas
No importa lo que ahora tu pretendas
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