Ricardo Valenzuela
La vida tiene tan Fuertes ataduras
Tan fuertes como es esa eternidad
Mas no debemos perder serenidad
Para nunca rasgar estas vestiduras
Y nunca debemos vivir de conjeturas
Creyendo siempre vivir con la verdad
Oídos sordos ante esta clara realidad
Para después sorber esas amarguras
Y penetrar bosque de negras espesuras
Al bosque eterno de la duda y ansiedad
Que siempre destroza tu real seguridad
Para abrazarte entre dudas y premuras
Querer vivir solo de sueños y locuras
Cada día muriendo un poco y, además
Muriendo el alma y con ello los demás
Ver ese naufragio de cosas prematuras
Viajar después esas rutas tan inseguras
Camino largo del que ya nunca tornarás
Camino triste en donde siempre vagarás
Y así tu lamentas tu pasado y te torturas
Seguir comiendo esas frutas inmaduras
Fingir que vives en eterna gran felicidad
Vivir perdido en aquella gran inmensidad
De tantos temores, tus miedos y tus dudas
Luego es el tiempo de vivir las apreturas
Cosecha amarga es lo que solo levantarás
Solo frutas perdidas es lo que encontrarás
Así te hundes mientras más tú te apresuras
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