Ricardo Valenzuela
Anoche tuve un sueño bello y apacible
Una voz me decía tú tienes gran poder
Escondido, si tu cavas lo vas a conocer
Un poder infinito, temerario e infalible
Se te otorgó y ante el mal seas temible
Dios nos creó y heredamos sus poderes
Y al no seguir su reglas nos castigaron
Al pecar nuestros poderes desactivaron
Se nos sentenció a vivir con los deberes
Allí estarán empolvados, si así prefieres
Yo quisiera que ya mañana al despertar
Sentir puedo eliminar maldad del mundo
Perforar mi alma hasta lo más profundo
Así darme cuenta de que yo puedo volar
Y esos empolvados poderes me van dar
Y entonces yo seré ese poderoso soberano
Con fuerza para librarme de esas ataduras
Esa potencia para destruir tantas conjuras
Pues la muestra de ese nuevo ser humano
Así yo me alejaré de aquel viejo meridiano
Y abandonaré esta jaula de rica porcelana
Y me inmovilizara cruelmente esa cotidiana
La mala herencia y residir en fétido pantano
Mi camino ya nunca volverá a ser cotidiano
También mi vida dejará de ser tan infecunda
Pues abandonaré esa zona tan nauseabunda
Donde mora aquel ser horripilante y pagano
Ahora me convertiré en un filoso instrumento
Para recorrer todo el mundo y pueda remover
La pesada carga de los hombres y así socorrer
Tanta gente perdida ya sin fuerza y sin aliento
De nuevo podré caminar en los verdes cultivos
De esa gente temeraria que no fuera derruida
Porque esa gente es brava y permaneció ungida
Con motivos los superiores nunca destructivos
Y así yo liberaré este mundo de los abusivos
Los que convierten el día en negro anochecer
Y nosotros haremos de la noche un amanecer
Ahora esos sueños intangibles serán posibles
Pues ya hemos llegado al final de la evolución
En donde debemos abandonar tantos espejos
Pues esta nueva vida nos dejará tan perplejos
El ser humano será de nuevo la divina versión
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