Ricardo Valenzuela
Que gran pecado corromper pequeños
Inocentes que apenas asoman a la vida
Para cruelmente agredirlos sin medida
Por quienes del mundo son los dueños
Aquellos que Jesucristo tanto protegiera
Amenazando con una piedra en el cuello
Para malvados destruyendo lo más bello
Los niños del mundo y él nunca lo tolera
Demonios que arrebatan tantos sueños
De niños, los más indefensos elementos
De una sociedad ya con viles segmentos
Donde esos niños ya nunca son risueños
Y aquellos que con sus grandes empeños
Pretendieron para sus hijos buen futuro
Han sido víctimas de un infierno impuro
En donde de sus hijos ya no son dueños
Así los inocentes con grandes ensueños
Sin merecerlo ya todo lo habrán perdido
Pues jamás nadie los hubiera defendido
Y sus verdugos los empujan a despeños
Y asesinos encargados de su enseñanza
Impíos pecadores que deberían moldear
Mente, alma, ideas, para luego confiscar
Para entregarlos a esa horrorosa alianza
Pero llegará el día de repago y venganza
Que sufrirá el diabólico destructor global
Celebraremos libertad con un gran recital
Con la condena que no tendrá semejanza
Así los judas tropezarán con sus escaños
Huyendo para ocultar pecados del pasado
Se darán cuenta el gallo ya había cantado
Y tendrán claro el fracaso de sus engaños
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