Ricardo Valenzuela
Nos decía el poeta que el tiempo siempre es oro
Un producto muy escaso que nunca es renovable
Bien usado produce siempre un valor incalculable
Cuando se invierte mal se pierde ese gran tesoro
Lo tenemos siempre aquí, solo en este presente
Nos lo entregan sin costo y nunca lo apreciamos
Si lo perdemos inútilmente jamás lo recuperamos
Pero bien utilizado es único, mágico, muy potente
Lo usamos bien o mal siempre de forma inconsciente
Y como no es abundante siempre es muy demandado
Si lo administramos bien podemos asistir al mercado
Al intercambio de vida que nos surtirá enormemente
Nos alivia siempre de la pena que fluye tan hiriente
Nos conduce por senderos de odio, amor y de locura
Solo los hombres sabios que lo invierten con cordura
Presentan buenos informes al único cuentahabiente
Quien presente un reporte que lo muestre ineficiente
Confesando haber malgastado su vida y sus talentos
Porque siempre quiso vivir en palacios sin cimientos
Ahora tendrá que sufrir esa bancarrota permanente
Llega entonces el momento de ese golpe contundente
Y si Tomas el espejo solo verás ese rostro envejecido
Te invaden tantos recuerdos para auditar lo aprendido
Pero son pocos los satisfechos de vivir como han vivido
Me abraza la paz porque no tengo pasivo ni pendiente
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