El hombre va al campo de batalla
La mujer es consejera y alimenta
Su amor la poderosa herramienta
El hombre solo mata y luego calla
El hombre blandiendo esa espada
La mujer afanada con su bordado
Espera a su guerrero condecorado
Hombre siempre invicto en batalla
El hombre lidera y va comandando
La mujer dulcemente aconsejando
Y sus heridas de combate curando
Pero ella siempre está controlando
El hombre regresa con espada rota
La mujer lo recibe feliz, complacida
Lo esperó con ansias y muy afligida
Al hombre herido la sangre le brota
El hombre cree fabricará la historia
La mujer es quien la estará dictando
Y así juntos irán siempre caminando
Para hombre sentencia y obligatoria
El hombre siempre es el combustible
Solo la mujer cambiará sus posturas
También modificará esas estructuras
Y del hombre hará soldado redimible
El hombre es asesino y provoca terror
La mujer piadosa ora y pide a la suerte
No permita se encuentre con la muerte
El arma de la mujer es siempre el amor
El hombre es aquel animal temible
La mujer será quien le dará cordura
Así su casa será esa gran legislatura
Así construir ese guerrero invencible
El hombre nuevo que será perfectible
Y así pueda lograr hasta lo imposible
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