Llegaba yo al pais del paraíso prometido
Una nación próspera, libre de oportunidad
De gente feliz portando su gran seguridad
Pues sus vidas eran lo que habían querido
Me sumaba a ese horizonte tan profundo
Pero ya ese paraíso se sentía amenazado
Un gran patriota se confesaba preocupado
Alguien que ante libertad era muy fecundo
El traería luz y desterraba esa obscuridad
Esperanza para quienes la habían perdido
Futuro para esos que nunca habían tenido
Castigo para criminales por esa opacidad
Con sus acciones desterraba la pasividad
Multitudes acudían a ese histórico llamado
Salvar el paraíso que estaba ya hipotecado
De nuevo emergian esa fe, gran seguridad
El malsano enemigo solamente se retiraba
A sus negros laberintos refugio de maldad
Planear el ataque con diabólica creatividad
Se retiraba vencido, pero no se conformaba
La batalla continuaba, pero ya disimulada
Con pasos más lentos pero determinantes
Y atacarían las mentes con sus enervantes
Avanzaban y ante apatía nadie lo delataba
Surgía otro patriota y sabía que se fraguaba
Era aquel demoledor ataque final al paraíso
Pero lo defendería con su vida si era preciso
Y los derrotaría solo en su primera cruzada
Ese demonio confundido de nuevo trataba
Entendieron era un peligro sin precedente
Tratarían de emboscarlo, pero, inútilmente
Histéricos jugaban la carta que les quedaba
Atacan a traición y no hay quien los delate
De nuevo en control reanudan la destrucción
Esas huestes de Atila no conocen compasión
Y al encuentro final ya le ha llegado su ocasión
Si los patriotas no se suman al último combate
El pais ya no existirá pues no habrá desempate
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