Ricardo Valenzuela
Dónde estás soñadora amada mía
No estás conmigo y ya es de noche
Te fuiste en silencio y sin reproche
Me has dejado solo en esta agonía
Vuelve ya no ejecutes tu sentencia
Eres esa cristalina agua de mi vida
Mi futuro y mi aventura prometida
La luz de mi noche, mi congruencia
Dónde estás amor yo estoy demente
Regresa que ya amenaza la tormenta
Regresa que mi angustia se incrementa
La lluvia de la sierra será muy potente
El rio brama ya anuncia su creciente
Mi corazón late fuerte y con violencia
Estoy en este infierno sin tu presencia
Yo no puedo vivir si tu sigues ausente
Regresa yo sé que tu ya estás cansada
Regresa amor no tengas desconfianza
No me hagas sufrir con cruel venganza
No actúes solo por esa rabia infundada
No acepto ese amor se haya demolido
Que hayamos permitido se fragmente
Nuestro amor que fuera tan resiliente
Hoy es el campo de batalla del vencido
La lluvia se ha detenido, es madrugada
Ya se ocultó aquella estrella del oriente
Los arroyos ya han calmado su torrente
Vuelve, y nuestra vida no sea perjurada
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