Ya no veo aquellos guerreros del capital
Los grandes impulsores del crecimiento
Los paladines audaces del mejoramiento
Rescate de aldeas y su ancestral pobreza
Enemigos de las explotadoras monarquías
La opresión de aquellas iglesias impuestas
Sus víctimas cargando gran cruz a cuestas
Y han permanecido así hasta nuestros días
Modernos cruzados con ese espíritu grande
Con vocaciones impregnadas de su grandeza
Feroces enemigos del miedo, apatía y pereza
Y con decisión quisieron derrotar el hambre
Donde quedaron aquellos herederos del Muso
El hombre que dedicara su vida para redimir
Todos los pueblos sin presente y sin porvenir
Siempre con su propósito claro nunca confuso
Aquellos que fueran tan inspirados por Mises
Así su religión sería la sabiduría de sus ideas
Firmes, auténticas nunca engañosas panaceas
Solamente sus potentes y certeras directrices
Aquellos hombres que con gran aprehensión
Desarmados atestiguaron los verdugos globales
Usar su capital y cimentar esos grandes males
Y ahora sufrimos porque esa fuera su intención
Aquellos idealistas siempre siguiendo a Zapata
Los dorados de Villa peleando por su definición
Los yaquis y apaches combatiendo con Obregón
Vaqueros sonorenses con carabina y sin corbata
Tanto los he buscado y estoy ya desesperado
Porque fueron engañados y nunca recibieron
Aquel bello edén que demagogos prometieron
Una voz gutural me dice, ya se han marchado
Yo seguiré mi ruta hasta haberlos encontrado
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