Monday, March 17, 2025

CONSEJOS DE MI ABUELO

Ricardo Valenzuela

 

 Desde la punta de la sierra contemplara y admirara

Un llano grande y muy verde durante todo el verano

De colores amarillos al llegar el otoño muy temprano

Era el potrero donde yo nací y su aire puro respirara

 

Ahí me hice hombre cuando mi abuelo me enseñara

El amar esa tierra porque en ella estaban mis raíces

A ser un hombre cumplido sin doble cara ni barnices

Que dando mi palabra contrato jamás se necesitara

 

Que no intentara dejar huella con lo que acumulara

Y que en la vida hay que ir sembrando para cosechar

No pasar destruyendo lo que luego debemos reparar

Que el hombre es quien es, no lo que él representara

 

Que el amor y la amistad jamás rentara ni comprara

El amor se encuentra sin buscarlo y sin los requisitos

Las amistades son escasas y los amigos muy poquitos

Y si en mi camino los conociera no los desperdiciara

 

Que de la vida aprendería más de lo que yo estudiara

Que la misma vida me daría lo que yo hubiera soñado

Pero la vida nunca reditúa a los que solo han esperado

No surte al que solo lo sueña, soñando no lo trabajara

 

Cuando tratando de amansar algún potro me tumbara

Levantarme, sacudirme las espinas para volver a subir

Clavarle las espuelas y sepa que mi rienda debe seguir

Y las caídas fueran siempre la fuerza que me levantara

 

Esa libertad que en el rancho tenía nunca la negociara

Porque los hombres libres tienen poderosos enemigos

Y debería siempre combatirlos donde estén escondidos

Si tuviera que combatir solo, la lucha nunca abandonara

 

Los hijos son semillas que con amor debemos fecundar

Y que sus frutos sean siempre para iluminar este mundo

Y donde haya tinieblas su brillo llegue a lo más profundo

cuando tengan sus alas vuelen alto para nunca naufragar

 

El que nunca y a nadie hacia abajo deberemos de mirar

Y tampoco aceptar nos obliguen a ver otros hacia arriba

Ni aun cuando ese castillo de falsos cimientos se derriba

Y ver hacia abajo solo para tender una mano y colaborar

 

A esa gente que lo necesita, la debemos complementar

Pero solamente para darles fuerza y retomen su camino

Nunca debemos vociferar que ellos nos deben su destino

Porque solo les daremos sus alas propias y puedan volar

 

Y cuando el camino se acorte, nunca deberemos recular

Solamente ver hacia atrás y admirar lo que construimos

Y sentir que dejamos un mundo mejor del que recibimos

Y seguros de haber cumplido nos deberemos congraciar

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