Ricardo Valenzuela
Doy la bienvenida a esta mi vejez
Con ella a esos bellos manantiales
Una vida con sus grandes caudales
Que pondría este mundo a mis pies
Pero yo nunca quise ser ese burgués
Los pudientes que buscan los placeres
Pues no esperé nunca que me trajeres
A mi mesa todas las viandas y canapés
Nunca permití me pusieran algún arnés
Tampoco ser simplemente una mascota
Mucho menos pensé aceptar esa derrota
Tampoco decidí luchar solo en los cafés
Si, yo he tenido algunos graves traspiés
Yo nunca dejé me controlaran placeres
Ni fui prisionero de venenosas mujeres
Pues siempre las rechacé siendo cortés
Nunca decliné algo para hacerlo después
Ni permití que se me quisiera cabrestear
Liquidé a esos que me quisieran castrar
Tampoco me controlaron tantos comités
Iluminé mi vida solo con viejos quinqués
Nunca me rendí ante amenaza de muerte
Porque al rendirnos pronto nos convierte
Seres miserables y con la vida en pagarés
Luché siempre como el fiero gato montés
Contra aquellos que siempre nos abusaran
Aquellos que nuestra voluntad destrozaran
Y Será mi herencia para quienes son bebés
Con todo mundo usé educación y mi finés
Yo acepto que a veces caí en ese pantano
Pero nunca permití eso fuera lo cotidiano
Y así pude navegar muy recto y a través
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