Ricardo Valenzuela
Yo he sido muy bendito por las mujeres
Paciente yo esperé y llegaban a mi vida
Me han amado sin condición, sin medida
No como las que ejercen de mercaderes
Ellas son todo lo que de dios tu requieres
Porque sus sentimientos no son parciales
Son verdaderos y entregados en caudales
El amor puro, nunca parte de sus deberes
Son ese manantial cuando estoy sediento
La fuerza superior si la vida me desploma
Ventana por donde esa bella luz se asoma
Así saciaron mi sed solo con su nacimiento
Siempre me rescatan de todo sufrimiento
Porque para ellas nunca habrá imposibles
Con fuerza espiritual harán todos factibles
Son esa bella luz que ilumina mi aposento
Estrellas más brillantes en mi firmamento
Faros de luces que han sido las salvadoras
De mi averiada nave han sido conductoras
Puerto seguro cuando el mar está violento
Consuelo ante la traición de un falso amigo
Intentaron yo perdonara ese vil traicionero
Me decían no caer en su pestilente basurero
Quien a traición te apuñalara por el sendero
De su pudrición interior ello será su postigo
Orgulloso las caminé por los santos altares
Para que así tomaran su verdadero camino
Y nunca el amor por su padre se contravino
Con su nueva vida caminando a ese destino
Y todavía dirigen mis actuaciones estelares
Del viejo actor pues todavía espectaculares
Ese traidor y yo tenemos pendiente rituales
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