Ricardo Valenzuela
Encontré la
cueva del enemigo, ansiedad
El vampiro que siempre chupa mi energía
Me agrede y siempre provocara mi sangría
Cuasimodo que me despoja de la felicidad
Decidí enfrentarlo peleando con temeridad
Ansiedad que ataca con violenta velocidad
Para siempre destrozar toda mi naturaleza
Nulificando mis defensas, toda mi fortaleza
Me empuja al infierno con gran proximidad
Me estremece y destruye ansiada serenidad
Ansiedad que así sabotea toda conformidad
Me ataca con gran fuerza y me hace su presa
Nunca me preparo pues avanza con sutileza
Para llevarme esas regiones de la oscuridad
Y así luego hundirme en negra profundidad
Ansiedad que se ha convertido en adicción
Siempre provocando profundo hundimiento
Y en esa batalla siempre pierdo el argumento
Corte similar de campo nazi de concentración
Jurados crueles que castigan como extorsión
Ansiedad se presenta como horrible infierno
Donde su especialidad era provocar mi locura
Procede entonces a cubrirme en una envoltura
De ese horrible disfraz de un perdedor eterno
Y me amenaza con dejarme en su gran averno
Ansiedad que usurpa sitio de mi tranquilidad
Destroza mi tiempo, ideas y mis pensamientos
Los manipula y los convierte en mis tormentos
Me hace sentir prisionero por toda la eternidad
Luego me empuja al valle de esa irracionalidad
Ansiedad que es activada por tantas maldades
Y aparezca verdugo con ese castigo tan violento
Que destruye resistencia y causa el sufrimiento
Y llega acompañada de tremendas calamidades
Con las que va así creando graves tempestades
Pero finalmente algo especial yo he descubierto
A ese maldito enemigo fui yo quien le diera vida
Con el pensamiento perdedor, fuera a su medida
Y al declarar la derrota antes de iniciar la partida
Y haciendo de mi vida yermo seco y muy desierto
Pues no eran los problemas que la provocaran
Sino mi derrotista forma y falsa interpretación
Fui yo quien había construido esa falsa prisión
Que me llevara siempre a ese horrible callejón
Y esos infiernos así crecieran y se prolongaran
Pero finalmente entendí que esos problemas
Hay que darles su dimensión real y adecuada
Y con una nueva visión diferente ya renovada
Entendí que no era tan feroz aquella marejada
Era mas feroz la que a mí siempre me arropaba
De esa forma de la ansiedad corté mis cadenas
No comments:
Post a Comment