Ricardo Valenzuela
La noche puede ser bella o un castigo
No solo depende de estrellas o la luna
De nublados o alguna lluvia inoportuna
Por eso yo veo, dudo, pienso, investigo
Como las piezas que forman mi pluma
Nunca son la que inspiran mi escritura
Es solo esta mente inquieta y mi locura
La que me lleva a escalar aquella cima
Una cima invadida por solo malhechores
Soleada a veces y otras bajo la tormenta
Y con el rugir de sus rayos me atormenta
Y llevo mis locuras contra los represores
Tampoco mi mano es siempre la inspirada
Que ágilmente corre invadiendo el papel
Así construye ese infierno o algún vergel
Y se detiene cuando tarea está terminada
Tampoco es algo que yo solo me imagino
Ni carga que acumula tanta alma solitaria
Que a veces triste se comporta temeraria
Es lo que siento y lo plasmo en pergamino
Es conectar la mente con algo que oxigena
Para sorber sabiduría de algún gran poeta
Que fluye siempre desde la A hasta la zeta
En noches negras o en una bella luna llena
El arte más hermoso del mundo es poesía
Clara insinuación de una especial demencia
En la mente del poeta surge la consecuencia
Y los sentimientos se exhiban con puntería
La tinta de mi pluma tampoco es milagrosa
Con versos grito contra tantos destructores
con mis rimas pretendo sean sus expulsores
Y expongo esa verdad para muchos tortuosa
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