Ricardo Valenzuela
Ella cortó mis alas y no puedo volar
Perdí el rumbo, también mi sanidad
Soy solo un esclavo ya sin voluntad
Perdí la ruta, no la puedo encontrar
Sin ella jamás tendré más certeza
El edificio de vida se ha derrumbado
Mi caminar es moroso y muy pesado
Ya No tengo energía, fe, ni fortaleza
Era aire que respiraba en mi alborada
Era mi sol y sin sol nada nace ni crece
Me aterra mirar la tarde y desaparece
Soy solo humo de una fogata apagada
Ella fue de mi vida la luz y mi alegría
La Historia yo que pensé sería eterna
Por ella ahora vivo solo en la taberna
Fue iluso creer que no me importaría
Ahora me abandona el deseo de vivir
Nunca sabrá cuánto yo la he buscado
En bares, iglesias, lugares de pecado
Mi vida es algo ya no puedo conducir
Pero ella vive y vivirá en mi memoria
Ella sería la inspiración de mis versos
La potencia empujando mis esfuerzos
De mi vida habrá sido la única historia
La condeno a llevar mi eterna herencia
Recordará este amor que ha traicionado
Perpetuidad en su presente y su pasado
Como un puñal clavado en su conciencia
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