Ricardo Valenzuela
Comienza a vestir canas el verano
Los montes ya esperan este otoño
Amores de primavera ya sin retoño
Amantes de invierno lo ven cercano
Hace tiempo nos parecía tan lejano
El puerto y día que debíamos zarpar
Al punto que pretendíamos alcanzar
Para alejarnos del diabólico pantano
Para ya librarnos de este ser profano
El Invasor de mi tierra sin invitación
Para expropiarnos de vida y de razón
Pero el año lo convirtió ya en anciano
Ya se siente el temor del gran villano
Pues nadie más cree esas falsedades
En este mundo ausente de verdades
Pues cada día se derrite más el tirano
Aquel que hizo del dolor lo cotidiano
Que ha injuriado al hombre decente
Con su verbo confuso y tan demente
El productor del sufrimiento humano
Nadie voltea hacia el nuevo Vaticano
Tampoco hacia sus curas arbitrarios
No más indulgencias, son millonarios
Y la gente huye del papa franciscano
Pero el invierno se asomará temprano
Con el llegará el fin de esta fatalidad
Con el habrá luz ya nunca oscuridad
Y ese hombre nuevo, libre, soberano
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