A veces siento la vida se me acaba
Pues cada día veo ese acercamiento
A un destino y gran acontecimiento
Y al revisar esta pizarra no veo nada
Al caminar siento esta ruta opacada
Refuto al boletero que me convierte
En viajero en ruta sin poder oponerte
Del último tren de vereda prolongada
Y al resistir él me empuja y me amaga
Para impedir mi abandono del camino
Porque tengo un contrato de inquilino
Y no tiene cláusula de vida equivocada
Me informa que ya es la hora negociada
Pero mi vida no fue castigo ni venganza
Solo ese regalo divino y una ordenanza
Y salvar su herencia que fue despreciada
Porque mi vida nunca ha sido subastada
Ha sido única y no ha tenido semejanza
Haber vivido ha sido mi gran enseñanza
No fue para sufrir ni para ser derrochada
La mala conducta siempre será mitigada
Si entiendes la ruta no fue una adivinanza
Fue ese regalo acompañado de templanza
Y si no cumples tu divinidad será derogada
La misión que se me dio ha sido auditada
Y será calificada como una gran influencia
Mención especial para mi legado y herencia
Porque mi vida no fue inútil ni desperdiciada
No comments:
Post a Comment