Ricardo Valenzuela
Ella se portaba altiva, segura, la dejé llorando
Porque sabía bien pero no escuchaba su alma
Y sin mí no sería feliz ni su vida tendría calma
Me dejaba y quedaba confundido exclamando
No entiendo mujeres enamoradas entregando
Confesiones, promesas, besos y su virginidad
Sumidas en su soberbia huyendo de la verdad
Navegan sin compás y su rumbo equivocando
No entiendo mujeres mártires y desdichadas
Ofrecen su vida sin ideal solo como sacrificio
Y aun conscientes caminan hacia el precipicio
Residencia permanente y quedan confinadas
El amor grande tendrá esa fuerza poderosa
Pero nunca triunfará si tener un condimento
Amor sin coraje es solo un vago sentimiento
Porque la ruta del amor a veces es peligrosa
Y los enamorados la encuentran borrascosa
No hay nada ni nadie que garantice felicidad
Tampoco se garantiza una perfecta afinidad
Es papel para una mujer valiente y virtuosa
El gran pecado nunca será haber fracasado
Tampoco el sufrir las temida consecuencias
Los verdaderos pecados serán las herencias
De alguien sin coraje al no atreverse y tratar
Porque quien no intenta se siente protegido
Se pierde lo que puede ser sublime y glorioso
Podrá evitar todo lo que pensó era tan riesgoso
Nunca sabrá si aquel amor hubiera trascendido
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