Dicen que es de grandes el perdonar
Y de inmediato surge una confusión
El llegar a entender lo que es perdón
Para saber así si lo podemos ejecutar
Y dicen que el que odia a perpetuidad
Sufre más que aquel vil ser tan odiado
Porque con ese odio se ha condenado
A vivir ese sufrimiento y no recapacita
Pero el odiado vive en esa inmensidad
De su diabólica forma libre para actuar
Con valores perversos y luego recordar
Con orgullo esa pestilente perversidad
Perdonar se abona luego a esa maldad
De quienes saben no serán castigados
Seres que mantienen valores oxidados
Y continúan destruyendo en impunidad
Perdonarlos es su licencia para devastar
Y sobre eso siempre construyen su vidas
Con sus agresiones siempre sin medidas
Y se convierten en expertos para engañar
Y los gobiernos expertos para embaucar
Dibujan pecados como bellas expresiones
De esos que buscan mejores condiciones
Y es de justicia los dejemos así expresar
Pero el perdonar esas maldades es negar
Justicia para los agraviados y lastimados
Y construimos un gran recinto de pecados
Donde los demonios siempre han a morar
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