Ricardo Valenzuela
Yo quisiera tener una gran sabiduria
Así caminar ese sendero simplemente
Avanzar por este mundo tan exigente
Seguro haber cumplido lo que elegiría
En esa ruta que él sabía lo distinguiría
Así las acciones serían ese testamento
De siempre haber vivido cada momento
Creando siempre más de lo que él podía
Sepan que, aunque mi vida fue fantasía
Pero así yo la forjaría como mi realidad
Con ese equipaje de lo justo y la verdad
Jamás caminaría dudando ni con apatía
Como legado quiero dejar gran dinastía
Ellos sabrán hacer realidad lo imposible
Pues aprendieron a ver hasta lo invisible
Con valor y en combate nunca se rendiría
Pues ante esa tiranía jamás se sometería
Esta historia especial sería de mi autoría
Del hombre que no creyó en lo imposible
Nunca reculara ante una batalla horrible
Eso sería siempre algo que lo distinguiría
Pues defendiendo su causa no negociaría
Y a todo su espacio siempre impregnaría
Con esas acciones cuajadas de optimismo
Jamás se dejara engañar por el espejismo
Con lo injusto e inmoral nunca consentiría
Y con la fuerza de su propósito combatiría
El hombre que en su vida siempre honraría
Solo lo que fuera territorio de congruencia
No lo que pedía siempre esa gran audiencia
Y si ese precio fuera alto, siempre lo pagaría
Seguía erguido, aunque amigo lo traicionaría
Un hombre terco que su vida jamás alquilaría
A esos mercenarios que compran voluntades
Y las etiquetan como divinas oportunidades
Pues sabía bien eso pecado nadie absolvería
Y seguiría en su ruta donde nunca facturaría
Un hombre que nunca combatía ni festinaría
Para repartir el botín del enemigo derrotado
Combatía por lo sublime que lo habia salvado
Guerra que superior que lo había consagrado
Ya habia vencido al enemigo que lo flagelaría
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