Ricardo Valenzuela
El corazón siempre está combatiendo con la mente
Porque la mente es rigurosa, exigente y muy tajante
El corazón es sensitivo, prudente y siempre tolerante
El secreto es conjugarlos y cada uno independiente
El corazón se enamora siempre a veces ciegamente
La mente entonces protesta exponiendo sus razones
El corazón responde y quiere establecer condiciones
Pero sin acordar la lucha crece y se hace permanente
La mente es profunda, fría, nunca es condescendiente
El corazón soñador siempre ve todo ungido de colores
La mente es cuidadosa y siempre le teme a los amores
El corazón lucha, pero termina en esclavo dependiente
La mente busca los hechos no solo el sueño impaciente
El corazon está siempre sediento del amor que ha soñado
La mente protesta fuerte contra lo que no ha comprobado
El corazon no cede porque sabe ese es su gran pendiente
La mente llega armada a la batalla y viene muy rugiente
El corazón no es violento, pero no es cobarde y no recula
La mente no se mueve, da un plazo pues nunca especula
El corazón lo rechaza adornado con su prosa convincente
Y llegará el momento en que la mente furiosa se violente
El corazon prudente aceptará la mente necia y su tiranía
La mente ungida de esa gran victoria reclamará soberanía
Y, ciegas las dos apuntarán su camino hacia la pendiente
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