Ricardo Valenzuela
Cuando el amor se ausenta llega el olvido
Siempre acompañado de un rotundo jamás
Por más que busques nunca lo encontrarás
Cuando el amor sufre siempre deja el nido
La vida se convierte en una historia triste
Y el corazón marchito borra su expediente
Porque una ausencia tajante es inclemente
Y aquello que existió muere y ya no existe
Es cuando lloras solo, reclinando la cabeza
No tendrás ilusión, habrás perdido la calma
La ausencia también hiere con furia el alma
Y al pasar deja una constelación de tristeza
Así te preguntarás si tu hiciste todo lo debido
Y proteger ese amor que fue bello y soberano
Y así te darás cuenta nunca tendiste la mano
Se terminó amor y lo demás quedó destruido
Y esas dos almas que tanto se habían querido
Y juraron amarse siempre hasta la eternidad
Ese juramento que luego murió con celeridad
Murió con el compromiso que no fue cumplido
Y solo quedará una triste hoguera humeante
De una bella historia que fuera interrumpida
Dos corazones sufriendo con una gran herida
Y una promesa rota con eternidad agravante
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